El crecimiento del PIB del Reino Unido para junio, julio y agosto del 0,3% frente a la cifra anterior de tres meses superó las previsiones de todos los economistas, dijo la ONS. Este informe indica que la economía británica puede evitar la recesión, aunque en agosto hubo una ligera disminución de la producción -un 0,1% en comparación con julio, cuando hubo un aumento del 0,4%. Debido a las reservas innecesarias de materias primas acumuladas por las empresas, ya que el Brexit no tuvo lugar el 29 de marzo, la economía del país se redujo un 0,2%. Si el tercer trimestre también terminara en una caída del PIB, significaría una recesión. Pero para ello, según los cálculos, el PIB de septiembre debería haber disminuido un 1,5%. Según la previsión de septiembre del Banco de Inglaterra, el PIB crecerá un 0,2% en el tercer trimestre, lo que, en particular, se verá facilitado por un mayor gasto público. Los expertos de la ONS creen que el crecimiento económico se ha fortalecido en los últimos tres meses, a pesar de los débiles datos sobre la producción.